Marcelo Forni

Año 2010: valores de la empresa a prueba

Por: Marcelo Forni | Publicado: Jueves 6 de enero de 2011 a las 05:00 hrs.
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Mucho se discute y, a veces con razón, que vivimos en un mundo carente de valores o dominado por un relativismo extremo donde la línea entre lo bueno y lo malo es prácticamente imperceptible. Estos comentarios se suelen hacer respecto de conductas de personas, tratándose de empresas y sus administradores las opiniones suelen ser lapidarias y categóricas.

Como en todo, hay empresas y empresas, pero siempre resulta más potente el prejuicio histórico, ideológico y del cual durante mucho tiempo se han obtenido muchos beneficios. Resulta difícil medir la evolución de las personas en cuanto al cultivo de sus virtudes o la formación de su carácter. No ocurre lo mismo con las empresas. Es notorio y medible el trabajo sostenido y sistemático que se ha venido realizando para definir y promover valores y virtudes al interior de cada organización, lo que Generación Empresarial define como la incorporación de virtudes en el mundo del trabajo.

Es muy gratificante apreciar que en el principal estudio que en esta materia realiza esta importante institución, un porcentaje apreciable de los directivos, mandos medios y colaboradores están comprometidos con valores como el servicio, la honestidad, el cumplimiento de compromisos, la excelencia, el respecto por el medio ambiente, la creatividad y la innovación, el trabajo en equipo y otros, que nos permiten visualizar una empresa a la altura del mundo actual que excede con creces el objetivo de maximizar el valor de los accionistas.

Es verdad que no existe ninguna razón para tener ciertos principios y valores en la vida personal y no postular y practicar los mismos cuando se traspasa la puerta de una empresa, pero ello supone que en su interior existan los incentivos adecuados. Hoy las empresas están reconociendo a quienes postulan y practican estos valores, pero además han logrado convencernos con cifras, que un comportamiento ético en el trabajo contribuye a proteger y fortalecer la marca de mi empresa, mejora la credibilidad y genera mayores confianzas, fortalece nuestro compromiso con la institución, genera mayor lealtad de los clientes y consumidores, redundando en un aumento en el rendimiento financiero de la empresa. Después de la última crisis económica mundial muchos analistas han sostenido que detrás de la crisis financiera lo que de verdad hubo fue una crisis de valores. Por eso, es muy alentador que 2010 se hayan incrementado los instrumentos que las empresas disponen para afrontar sus dilemas éticos, y que de esta forma existan cada vez más códigos de ética, gerentes o encargados de ética o cumplimiento, programas de formación y entrenamiento y sistemas de control de gestión. Resulta de mucha utilidad analizar con detención la última versión del Barómetro de Valores y Etica Empresarial, porque algo que como ciudadanos olfateábamos se ve reflejado en cifras. Las empresas en Chile son cada vez más responsables y viven en su interior una cultura organizacional donde se promueven valores y virtudes que las hacen mejores lugares para trabajar. Las tragedias vividas por el país el año pasado nos demostraron que en un mundo moderno las empresas son un complemento indispensable en la labor social que desarrolla el Estado y que es necesario crear las condiciones para que su aporte sea aún mayor.

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